El Barça ya entona el alirón
El Barça ya calienta su garganta para entonar el alirón. Los culés serán campeones matemáticamente el miércoles si el Atlético de Madrid pierde ante el Valencia tras conseguir ganar en Mendizorroza. Aleñá y Luis Suárez fueron los autores de los tantos de unos azulgrana que ganaron a medio gas a un Alavés que tiene la cabeza en otra parte tras haber cumplido objetivos.
Los visitantes intentaron suplir el descanso de Messi y Jordi Alba con mucha intensidad y posesión. Arturo Vidal y Luis Suárez mordían al Alavés con su presión y las ocasiones no tardarían en llegar. A los cinco minutos, Coutinho lideró una contra que dejó a Luis Suárez ante un Pacheco que sacó una pierna milagrosa para evitar el gol. El rechace cayó en las botas del brasileño, que se enmarañó para no sacar nada de rendimiento.
El Alavés era incapaz de agarrar cuatro pases seguidos, al tiempo que el Barça empezaba a ser mucho más previsible en sus ataques. Sin embargo, sin Messi la luz se apaga en los últimos metros. La comparativa con Coutinho –totalmente liberado de mediapunta– era como la noche y el día.
Los culés sólo podían romper el guion cuando no se jugaba en estático y lo demostraron en el minuto 27 cuando Dembélé puso un balón al hueco a Luis Suárez para que el uruguayo se encontrase nuevamente con la pierna de Pacheco.
El Barça, rozando el 80% de posesión, no era capaz de superar líneas para encontrarse con una situación de superioridad. Especialmente sangrante era ver a Sergi Roberto de lateral zurdo improvisado en un ataque culé que no tenía chispa. El Alavés tampoco aportaba mucho. Su mejor ocasión en la primera mitad fue un cabezazo de Rodrigo Ely que se marchó al segundo anfiteatro.
Cambios efectivos
Valverde se dio cuenta de que debía de mover algunas piezas y una de ellas tuvo efecto inmediato. Sergi Roberto se fue a la derecha y en una pared con Arturo Vidal sirvió un gran balón a la frontal del área para que Aleñá no perdonase a Pacheco en el mano a mano.
Y en la siguiente jugada, el Barça obtuvo uno de los penaltis más aleatorios de la temporada. Piqué marcó un gol, parecía que el central y Umtiti estaban en fuera de juego, pero el colegiado fue a revisarlo al VAR y pitó una mano más que dudosa de Pina –que estaba en disputa con el jugador francés–. Lo curioso es que el VAR entró cuando no debía… Surrealista a todas luces.
Luis Suárez anotó la sentencia contra un Alavés que no tenía ni mordiente ni ganas. A El glorioso se le ha hecho excesivamente larga la temporada toda vez que los objetivos de salvación ya están cumplidos y luego se haya sabido la no continuidad de Abelardo. El equipo se presentó inframotivado a todas luces.
Tras dejar resuelto el partido en los 10 primeros minutos de la segunda mitad, Valverde se decantó por sacar sorprendentemente a Messi. El argentino, con un rival entregado, pudo desatarse haciendo jugadas de tiralíneas y preciosistas. En el minuto 69, Pacheco y el larguero evitaron un tanto cantado del capitán azulgrana.
El Barça pudo incrementar la renta, pero tampoco quisieron hacer mella en un rival que históricamente les ha echado un cable. Valverde, con los suyos jugando al 30%, ya roza su segunda Liga consecutiva con los azulgrana. El alirón es cuestión de días o quizá horas.